Sentado a la orilla de la pequeña
escalinata a la entrada del patio.
Reviso las cajas en las que guardo los
recuerdos.
Recuerdos que no son míos; pero que custodio
y repudio.
Enfrente de mi rostro la pira arde ya.
Uno a uno, sobres, cartas, fotos y papeles
entran en las flamas y comienzan a humear.
En círculos se elevan al viento exorcizando
viejos demonios.
El fuego y la tierra reclamaran todo lo
escrito y limpiaran la suciedad que dejaron atrás.
Durante horas el calor alcanza mi cuerpo y
en mi espalda el frío de lo dejado atrás.
Cada
pedazo de papel al ser lamido por las flamas parce gritar mientras se encoge
dejando cenizas.
Y del cielo un llanto más, que con dolor
parece abrirse con un audible tronido.
La lluvia amenaza mi ritual; pero no es
suficiente.
Las flamas han devorado todo.
Solo brazas en agonía y charcos de lluvia veo.
El fuego no es más.
Y del suelo
ahora nutrido, nuevos recuerdos surgirán.
me encanto! no podemos "kemar" solo algunos recuerdos, pero de poder lo haría =/
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