domingo, 9 de septiembre de 2012

Recovecos


Y cuando miro al cielo, me doy cuenta la de futilidad y la insignificancia de mis actos.

Que bajo el orden mayor del universo el batido de las alas de una mariposa puede ser causa y efecto; pero no por ello creará un huracán en mi interior.

A veces las cosas parecen grandiosas y magnificas, la realidad puede ser diferente bajo la óptica contraria de aquel que ve más allá de sus hombros.

Ver el cielo en blancos y azules ó cualquier otra bitonalidad es cegarse a la profundidad del mismo.

Lo mismo a la profundidad del individuo y el efecto de sus causas.

Sucede que en alguna ocasión alguien me dijo que no había forma de ser feliz sabiendo el porqué de las tinturas del cielo, que la magia se pierde en la conciencia y que la fe se desvanece ante las pruebas contundentes.

Que en la ignorancia hay bendiciones…

La verdad, esta noche, tan llena de cosas en mi mente y tan vacía en otras, revuelvo en mis pensamientos las palabras simples de gente mas simple y en muchas ocasiones más feliz…

Reflexionando en retrospectiva interna para todo aquel que me lea, diré que me agrada estar en ignorancia, en el no saber si considero todo lo escrito aquí en esta ocasión verdad o mentira…


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